Paseaba por Palermo, Sicilia, cuando me encontré con la impresionante “Porta Nuova”. Me sorprendió ver en ella cuatro gigantescos turcos, dos de ellos sin brazos. Quise saber y resultó ser el arco de triunfo del emperador Carlos V por la conquista española de Túnez. Después visité el mercado de la “Vucciria” y supe que su nombre venía del mercado de la Boquería en Barcelona. Y así, uno tras otro, fui encontrado recuerdos de nuestro paso por la ciudad y por la isla. Y más tarde por otros lugares del Mediterráneo. Ignoramos gran parte nuestra aventura en el Mediterráneo y de sus protagonistas, pero fue una historia tan apasionante o más, que Juego de Tronos, solo que española y real. En “La reina sola” cuento como empezó todo.